Hace poco rescaté un libro de recetas vegetarianas que tenía olvidado en lo alto de una estantería, criando polvo.
Aunque ninguno de los dos somos vegetarianos, la mayor parte de lo que comemos son verduras, así que viene bien tener un libro como este para variar las recetas.
Después de hacer esta receta debo decir que lo mejor es hacer poco y consumirla templada inmediatamente. Al contrario que la mayoría de las sopas y guisos, esta no gana con reposo, al contrario, pierde muchísimo y los sabores se vuelven un poco amargos, supongo que es por el aguacate, que es muy delicado y se oxida con facilidad. Pero es tan rápida de hacer que esto no debe suponer un problema, en menos de 30 min, tendremos lista nuestra sopa.
Ingredientes (para 4 personas):
-3 cebollas tiernas
-1 diente de ajo pequeño
-1 cucharadita de harina
-700 ml de caldo de verduras
-1 aguacate maduro
-1 cucharada de zumo de limón
-1 cucharada de menta picada
-150 ml de leche o nata (opcional)
-sal y pimienta
-aceite de oliva o mantequilla
1-Sofreir la cebolla y el ajo en el aceite (o la mantequilla), remover hasta que la cebolla esté trasparente. Añadir la harina, remover un par de minutos y añadir el caldo. Cocer a fuego lento.
2-Pelar los aguacates y cortar en trozos. Añadir a la sopa junto con el zumo de limón. Salpimentar, tapar y cocer durante 10 min.
3-Dejar que se temple, añadir la menta y triturar. Este es el momento de añadir la leche o nata si queremos.
4-Servir templado con pan tostado.
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