Siempre que paso un tiempo lejos de casa, la comida que más hecho de menos de mi madre son las lentejas. Le salen de muerte, pero mi versión favorita es la siguiente: las lentejas llevan un par de días en la nevera y, para no repetir les pone arroz...jejeje...como si hubiera algún problema con "repetir".
El arroz no solo transforma el plato sino que hace que sea un plato nutricionalmente más completo.
A ver si no me lío: a las lentejas les falta un aminoácido llamado metionina y al arroz uno llamado lisina. Al unir estos dos alimentos conseguimos una proteína completa.
Es una forma económica de conseguir proteínas, aunque a mí el chorizo que lleva esta recetas no hay quien me lo quite, ¿eh?
Pero esto que os he contado de las lentejas y el arroz pasa con todas las combinaciones de legumbres y cereales: mojar pan en la sopa de los garbanzos también vale.
Si encima los acompañamos con unos tomates frescos y pimientos picados reforzamos la absorción del hierro de las lentejas, gracias a la vitamina C de estos alimentos en crudo (que cocinándolos la vitamina C se va a freír espárragos) y tenemos una comida completa en un solo plato, ¿alguien da más?
Ingredientes para 4 personas:
-130 g de lentejas
-80 g arroz
-1 tomate maduro
-1 pimiento verde
-4 dientes de ajo
-1 cebolla
-2 zanahorias
-2 hojas de laurel
-1 chorizo fresco
-1 cucharadita de pimentón
-8 lonchas de jamón serrano
-azafrán
-aceite y sal
-1,5 l de agua
1-Poner las lentejas en remojo la noche antes. Al día siguiente lavarlas y escurrirlas.
2-Sofreír todas la verduras con el laurel, añadir el chorizo, el pimentón y el azafrán. Cocinar.
3-Añadir las lentejas y el agua y hervir unos 20 min.
Hasta aquí tenemos unas lentejas con chorizo que podemos comer tal cual. Si las queremos con arroz lo cocinaremos justo cuando vayamos a comer.
4-Llevar a ebullición, añadir el arroz y el jamón y cocinar 15 min. más. Rectificar de sal.
Servir con una guarnición de tomate, cebolla y pimiento fresco picado.
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