Hoy terminamos con las recetas asiáticas, de momento. Y como colofón una receta deliciosa, de esas que no comes a menudo, pero que de vez en cuando se te antojan y las disfrutas un montón.
Y ahora, por fin, la podemos hacer en casa. No tenemos que salir en pijama al chino a buscarlo.
Una de mis cosas favoritas de la receta, a parte de lo buena que esta, es lo fácil y lo barata que es. Además podemos hacer bastante salsa de una vez y guardarla en la nevera, así ahorramos más.
En fin, aquí os la dejo.
Ingredientes para la salsa agridulce:
-vinagre de arroz y azúcar a partes iguales
-un par de cucharadas de tomate frito
1-Hacemos un almíbar con el vinagre y el azúcar, dejamos que hierva un rato para que espese y le añadimos la salsa de tomate. Con un par de cucharadas está bien, podemos echar hasta que veamos que toma el color rosa-naranja-radioactivo propio de esta salsa.
2-Podemos dejar que hierva un rato, removiendo con una cuchara, hasta que tenga el espesor deseado.
Ingredientes para el cerdo (4 personas):
-400 g de cabeza de cerdo
-3 pimientos verdes
-1 cebolla grande
-2 zanahorias
-un puñado de almendras
-un poco de harina
1-Cortar el cerdo en dados grandes, gordos. Para que queden jugosos por dentro. Enharinarlos y freírlos en una sartén con medio dedo de aceite. Cuando estén dorados los sacamos y los reservamos.
2-Cortar las verduras en tiras anchas y freírlas en el aceite del cerdo. Añadir el cerdo de nuevo y las almendras. Agregar la cantidad de salsa agridulce que queramos y dejamos que se cuezan dentro los ingredientes.
3-Servir con arroz basmati cocido.
No somos racistas, de verdad
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