Esta receta la hice cuando compré (tonta de mí) todo un paquete de chiles rojos frescos. Picaban muchísimo, y las dosis que usaba eran muy pequeñas, cada vez, así que se estaban pudriendo los demás.
Para solucionar esto, hice caldo de pollo y trituré los que quedaban dentro. Lo congelé, y ahora cuando nos apetece un punto picante y de sabor añadido, pues cogemos un cubito y punto.
Ingredientes:
-1 l de agua
-1 trozo de corteza salada de cerdo
-2 pechugas de pollo, con carcasas
-chile rojo, la cantidad que podáis soportar
1- Poner una olla con la corteza, el pollo y el agua. Cocer 30 minutos en la olla exprés o una hora a fuego lento e una olla normal.
2-Colar el caldo y triturar dentro los chiles despepitados (si dejamos las pepitas picará muchísimo más)
3-Congelar el caldo en una cubitera de hielo, para tener mono-dosis cuando las necesitemos.
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