¡No huyáis todavía! Sí, son verduras, pero están muy buenas,
y si las cocináis y le mandáis una foto a vuestra madre con el móvil las
dejaréis felices y orgullosas durante al menos una semana. Y ni que decir tiene
que os van a gustar muchísimo, sobre todo si sois fans del ajo….y si no lo sois
pues los sustituís por unas chalotas confitadas y se acabó el problema.
El plato sigue la línea de nuestras últimas recetas:
ligeros, fáciles, y perfectamente combinables con un segundo de carne, pescado,
arroz o lo que más os apetezca, y sobre todo muy rápidos de hacer.
Últimamente
estamos más ocupados y no podemos ponernos a cocinar largo y tendido entre semana
como hacíamos este verano, es normal que nuestra vida diaria se acabe
reflejando en nuestras recetas, pero no perdemos el gusto por seguir comiendo
bien y sabroso.
Ingredientes
- 6 pimientos verdes tipo italiano
- 6 pimientos rojos pequeños
- 4 dientes de ajo
- 3 puerros
- 200 gr de setas al gusto (nosotros hemos usado setas ostras)
1- Confitar los ajos con la piel. Se ponen en un cazo y se
cubren con aceite de oliva y a fuego lento sin que llegue a hervir, dejamos que
se cocinen. Un truqui que me enseñaron este verano en un restaurante donde hice
prácticas, es que cuando el primer ajo chisporrotee y “salte” es el momento de retirar
la cazuela del fuego. Usaremos solo un poco
de este aceite, el resto lo podéis guardar, una vez frío, tranquilamente y
usarlo en lo queráis, tendrá un toque de ajo delicioso… (con pan, tomate y
jamón te mueres de lo rico que está, o en un bocata de tortilla de patatas, en
un picadillo con gambas…si sigo con esta lista babeo el teclado del ordenador)
2- Cortar los pimientos en juliana y los puerros en rodajas
y saltearlos con un poco del aceite. En último lugar añadimos las setas que
tardan menos en cocinarse, y los ajos para que impregnen el resto de verduras.
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