Después de la orgía de postres en la que hemos vivido las últimas semanas, volvemos a las amadas verduras, a la genial coliflor. Un poco molesta a la hora de cocinar por el pestazo que suelta, pero todo es acostumbrarse: a los cinco minutos de estar cociéndose ya eres insensible al olor a pedo. Y la verdad, cuando te las comes, están tan buenas que se te olvida todo.
A mi como más me gustan es con limón y unas lonchas de jamón cocido, y pan, que no se nos olvide el pan por dios! Y ya está, almuerzo o cena listos! Y baratito, baratito.
-1kg de coliflores
-1 cucharada de pimentón
-5 dientes de ajo
-aceite de oliva y sal
1- Cocer las coliflores 15 min. en la olla a presión. Si no tenéis, hervirlas hasta que estén tiernas. Escurrir.
2- Se laminan los ajos se doran en el aceite, se retira del fuego y se añade el pimentón.
3- Se añaden las coliflores y se fríe todo a fuego lento hasta que se tiñan y se pongan anaranjadas gracias al pimentón. Se pone la sal.
4-Se sirven con medio limón para que el comensal las aderece al gusto.
Siempre ha habido cierta tensión entre coles y coliflores...
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