La semana pasada dijimos que empezaríamos a subir recetas
más ligeras, porque nos estamos poniendo hermosos. Así que, fieles a nuestro
propósito aquí estamos con nuestro aliño de zanahorias: simple, rico, sano y
barato. La verdad es que las zanahorias aliñadas son unas de nuestras tapas
favoritas cuando nos tomamos una cerveza. Pero siempre que las pedimos pasa lo
mismo: nadan en aceite. ¿Por qué la
comida de los bares, incluso las cosas a la plancha, chorrea aceite? No es
necesario, no mejora el sabor, y a los dueños les sale más caro…entonces cual
es el motivo? Probablemente debamos
cambiar de bares, estaréis pensando, pero pasa en la mayoría (en la mayoría de
los que nos podemos permitir, claro). Señores restauradores estáis estropeando
nuestras apolíneas figuras con vuestros platos grasientos, sed conscientes de
ello y sentíos mal. No os basta con poner platos deliciosos, pero muy calóricos
en el menú, sino que además a los más ligeros los ahogáis en aceite. Muy mal,
eh?
Ingredientes:
- 5 zanahorias
- 2 dientes de ajo
- 1/2 cucharadita de comino
- 1/2 vaso de vinagre
- aceite de oliva
- 1 cucharadita de orégano
- 1 cucharadita de perejil picado
- sal y pimienta
1- Pelar las zanahorias y ponerlas a cocer durante 25
minutos en agua con sal. Cuando estén frías cortarlas a rodajas o tiras como prefiráis.
2-Pelar y majar el ajo en el mortero con sal gorda. Una vez
que el ajo esté bien aplastado añadir el
resto de especias al mortero y majar un poco más. Por último añadir
elvinagre y el aceite y remover bien.
3-Aliñar las zanahorias cocidas y dejarlas en el frigorífico
al menos un par de horas, para que absorban el sabor de las especias. Servir frías.
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