Tarta Guinness

El mejor pastel del mundo

Supongo que muchos ya conoceréis esta tarta, pero para los que aun no la hayáis probado, que sepáis que esto es una trampa. Está tan buena…a nosotros nos queda un trozo en la nevera y no podemos pensar en otra cosa que no sea ella. El sabor amargo de la cerveza, el chocolate, lo jugoso que queda el pastel y el contrapunto del queso de untar…dios, que buena está! 

Ingredientes:

-33 cl. de cerveza negra Guinness(una lata)

-330 gr de harina de trigo

-400 gr de azúcar blanca

-1 vaina de vainilla

-100 gr de cacao

-3 huevos

-200 ml de nata liquida

-1 sobre de impulsor

-media tableta de chocolate para postres

-1 pizca de sal

Para el frosting:

-200 ml de nata para montar

-100 gr de azúcar

-400 gr de queso de untar

1-Abrimos la vaina de vainilla y raspamos su interior con un cuchillo. Ponemos todo ( la vaina vacía y su interior)en un cazo junto a la mantequilla y la cerveza. Calentamos con cuidado de que no llegue a hervir. Cuando se haya derretido la mantequilla lo apartamos y dejamos que se enfríe.

2- En un bol mezclamos la nata y los huevos y batimos bien. Lo añadimos a la  mezcla de  cerveza y mantequilla una vez que esta esté fría.

3- En otro bol mezclamos los ingredientes secos: azúcar, cacao, impulsor (o bicarbonato), sal, y por último añadimos la harina tamizándola. Añadimos la mezcla líquida y lo batimos muy bien hasta que no haya grumos, pero siempre a mano con unas varillas.

4- Troceamos la tableta de chocolate y la echamos en la masa.

5- Ponemos la masa en un molde engrasado  la metemos al horno ( que habremos precalentado previamente) a 180º C durante al menos 50 min.

Frosting:

1-Montamos la nata. Necesitaremos que la nata, el bol y las varillas estén muy fríos, así que podemos meterlos en el congelador media hora antes de montar la nata.

2-Mezclamos el queso con el azúcar y usamos la batidora para que se ablande el queso y se disuelva bien el azúcar (podemos usar azúcar glas  para facilitar este paso)

3-Incorporamos el queso a la nata montada con movimientos suaves y envolventes.

Cuando la tarta esté fría le ponemos el frosting y la guardamos en el frigo para comerla al día siguiente. Recién hecha está buena, pero con un par de días está buenísima.

La tarta tiene tanto miedo como tenían las croquetas...